lunes, 19 de julio de 2010

Las 3 R's: La Relacion, El Restaurante y el Romance

La Relación florecía con los tonos mas intensos de la naturaleza. No había mas rojo que el rojo de su corazón, no había mas magenta que el de mis ilusiones, no habían flores mas encantadoras que las que brotaban del hermoso jardín que florecía en nuestras vidas. Un nuevo amor te da nuevas energías, nuevos bríos, hasta una belleza superior, extrema que todos pueden percibir. Estas como hechizado, encantado con una fuerza nueva, buena que proviene de una alta frecuencia. Mi gran alegría y amor podían palparse no solo en mi nueva relación, si no en todas las demás facetas de mi vida. Sentirse amada, respetada y valorada te da una inmensa fuerza y vitalidad. Te sientes dueña del mundo. El universo se pone a tus pies. Así mismo andaba yo, en las estrellas. Podía tocar la luna con la punta de mis dedos y si me estiraba un poco podía abrazarla. Toda mujer es una hermosa flor y merece sentir este sentimiento tan especial alguna vez en la vida. Toda esa carga de energía positiva la emplee en seguir conociéndome y en el desempeño de mi nuevo trabajo, el cual me encantaba. Era fuerte y drenante, pero los esfuerzos muy fructíferos. Era toda una nueva experiencia para mi.
 El Restaurante existe y sigo administrándolo y atendiéndolo. En mis comienzos fue difícil el proceso de aprendizaje, ya que no tuve un entrenamiento formal. Tuve que aprender sobre la marcha. No es lo mismo atender una tienda de ropa y artesanías a correr un restaurante tipo fine dining. Es otro ambiente, otra realidad. Este si que fue un viaje largo del que todavía no he regresado. En este viaje he aprendido un sin fin de cosas, desde gastronomía, jazz, etiquetas de mesa, hacer inventarios, listados de compras, manejo de empleados, dar entrenamientos, atender clientes, cocinar, fregar, hacer tragos, hasta llevar los libros de contabilidad y bregar con las diferentes agencias gubernamentales los tramites de planillas y permisos de operación. Wow!! Es un trabajo que tiene comienzo, pero no tiene fin. Todos los que tienen restaurante saben de lo que escribo, verdad?? Los detalles, la limpieza, los clientes...
Es un verdadero circo, hay que hacer que todos estén muy contentos y satisfechos. No importa la circunstancia, la problemática del día, quien se haya ausentado, que producto no llego, "the show must go". Hay que resolver y seguir adelante. Es una adrenalina fabulosa. Manejar el arte de servir es gratificante. No todo el mundo nace para dominar este arte de antaño. El servir con elegancia y humildad te hacen mejor persona, creo que hasta te acerca a Dios. Pruebalo y verás. Satisfaciendo las necesidades de otros te sientes que estas dando de ti algo especial, tu ser, tu dedicación. No tienes que trabajar en un restaurante para hacerlo, puedes tratarlo con tus seres queridos, tus amigos, un deambulante, un enfermo, un anciano, un bebé. Creo que este ha sido un Kamp de arduo esfuerzo y gran rendimiento. Esto es día a día, noche a noche, por 10 año de mi vida.Pero se que me he dado en cuerpo y alma y todavía seguimos ahí operando y la máxima satisfacción es cuando nuestros visitantes lo aprecian, les gusta y regresan. Vienen de todas partes del mundo y su inmensa mayoría quedan enamorados. Tan enamorada como estoy yo de mi esposo, de mi hija y de mi vida.


El Romance ha ido degustando diferentes sabores y tocado diferentes notas. El amor ha ido evolucionando con el pasar del tiempo, el romance esta vivo, esta en un punto interesante. Hemos madurado, trascendido nuestros egos, nuestros yo. Nos unimos y nos disfrutamos el uno del otro, mirándonos y tomándonos de la mano mirando nuestro horizonte luminoso y brillante. Así ha sido nuestro amor. Cediendo, dejando, olvidando, entendiéndonos el uno al otro hemos podido mantener nuestro amor intacto. El camino recorrido ha sido de uno lleno de rosas, rojas, rosadas, amarillas.... unas con espinas muy filosas, pero ninguna nos ha cortado. Seguimos enamorados e inspirados. Y de esa madurez, de esa perfecta compenetración nace nuestra hija. Es una nueva página en nuestras vidas, un milagro, una princesa del cielo. Ha traído a nuestras vidas los sentimientos mas sublimes y profundos que un adulto sensible pueda sentir. El romance floreció en la más bella, suave y exquisita flor de todos los tiempos. Mi hija había nacido. Ella es el fruto del verdadero amor, de mis entrañas, de mi alma, de mis huesos, de mi madre, de mi abuela, de mi mas allá y de mi mas acá. El romance se embarcaba en un nuevo navío. Nosotros tan nosotros, tan unidos, tan uno, ahora eramos 3.

No hay comentarios:

Publicar un comentario